Author: Maite Nicuesa
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El perfil de un emprendedor que sueña con montar una librería es el de alguien que siente pasión por la lectura. Conoce autores, géneros y curiosidades del sector editorial. Por ello, visualiza su felicidad en un negocio en el que puede estar en contacto permanente con las historias. En ese caso, es importante elegir un lugar para llevar a cabo el proyecto. ¿Cuáles son las ventajas que aporta un pueblo? En Empresariados compartimos algunos ejemplos.
1. Crear un centro de la vida cultural
La cultura es importante en ciudades y en entornos más pequeños. Una librería puede convertirse en el corazón del lugar cuando lleva a cabo distintas iniciativas para acercar la cultura a quienes residen allí. La oferta de actividades que se programan en una población pequeña no es tan extensa como la que puede encontrar un turista en una gran ciudad. Por ello, la librería también adquiere una mayor visibilidad en un escenario de estas características.
2. Un negocio dirigido a toda la familia
La lectura es un entretenimiento que acompaña al ser humano en todas las etapas de la vida. Por ello, personas de todas las edades pueden convertirse en clientes potenciales del negocio. El librero es un experto que acompaña al cliente en la elección de una obra que le sorprenda o en la compra de un regalo especial.
3. Ofrecer un servicio esencial
En ocasiones, los residentes de un pueblo tienen que desplazarse hasta otro municipio próximo para realizar algunas gestiones. Los servicios básicos mejoran la calidad de vida en un entorno. Y la cultura es un bien fundamental que se disfruta en cualquier lugar.
4. Menor competencia
El nivel de competencia es uno de los aspectos que un emprendedor analiza antes de llevar a cabo un emprendimiento. En un pueblo hay pocas librerías que ofrecen un catálogo especializado.